martes, 28 de julio de 2015

SALVADOR

Nuestra primera experiencia con el onibus de larga duración en Brazil y el no entendimiento de, cómo es posible que sean capaces de viajar con el aire acondicionado a toda pastilla tan tranquilamente, acompañadxs de sus almohadas y mantas, incluso gorros, para no morir de un resfriado, en fin, algo ininteligible para nosotrxs, que pasamos un frío de mil demonios...

Superadas las 34 horas de viaje, 4 de retraso que según nos comunicó la compañía cuando fuimos a reclamar, están dentro de lo normal debido a las paradas que hacen cada 3,2 segundos, llegamos a las 22 horas a la Rodoviaria. Con las horas que son, la noche ya muy metida y el desconocimiento, no nos íbamos a poner a buscar el onibus u onibuses que nos iban a llevar al que sería nuestro hogar durante dos días, así que nos decidimos a coger un taxi. Tras varias vueltas, preguntas por la calle y demás, conseguimos llegar a nuestra calle, y con ello nuestra primera impresión de Salvador no demasiado buena. Miradas que se nos clavan a través de las ventanillas del taxi, calle oscura y sucia, advertencias del taxista, vamos un sustazo de la leche...

Por el día la cosa cambia y nuestra impresión también, mejora gratamente. Estamos muy cerquita del centro, así que vamos caminando y preguntando a sus gentes cómo llegar hasta el Pelurinho, lugar emblemático por lo que significó, allí lxs esclavxs africanxs eran subastadxs y maltratados por los colonos portugueses...de que cosas tan horripilantes somos capaces los seres humanos por sentirnos más, por ese ansia de poder que nos corroe.
El centro es bonito, con sus casitas de colores, sus iglesias por todos lados, sus cuestas y calles empedradas. Hay gente por todos lados, vendiendo, cocinando, bailando, músicas, colores, y bastantes turistas. El centro es seguro, nos sentimos segurxs y no tenemos ningún problema, eso sí, como la cenicienta, a las 18h en casa, para evitar malos rollos y sustos varios.
A destacar el baile afrobrasileiro que nos deja boquiabiertxs y está siendo grabado para un programa de viajes que echan en la 2, y la super batucada por la tarde con su ritmo, color y alegría que las caracteriza, y con un toque de locura!


Intentamos ir a la Praia de Barra y ver así su farol, y pegarnos un bañito, es lo que tenemos lxs de interior...,pero tras una vuelta morrocotuda en onibus de regreso de la Rodoviaria y aparecer en el Mercado Modelo, decidimos quedarnos por allí ya.

lunes, 27 de julio de 2015

RIO DE JANEIRO

En Rio nos hemos alojado en la casa de Doris, mediante Airbnb, en un piso cerca del estadio de Maracana, y casualmente  a nuestra llegada hay un partido que dificulta el trafico de la ciudad.

Nada mas llegar salimos de excursión a visitar las Escaleras de Scalion en el centro histórico de la ciudad. Las escaleras son una reinterpretacion del estilo de Gaudi, con baldosas de lo mas curiosas y locas, principalmente de recuerdos y tópicos de otros lugares, así como el típico refranero que te puedes encontrar en un bar con solera. Como somos muy curiosos, seguimos caminando escaleras arriba hasta encontrarnos con un lugar con  encanto propio, una suerte de parq

ue en ruinas remodelado, desde las cuales nos regalaron las primeras vistas de los iconos de la ciudad: Pao de Azucar y el cristo de Corcovado, justo en el momento en el que  sol se va ocultando poco a poco, para dar paso a la iluminación propia de la ciudad y sus monumentos.

El dia después madrugamos como si  no hubiera mañana, habiamos leído sobre las temibles colas que se forman para visitar los famosos monumentos, y conseguimos llegar a la hora de apertura del Corcovado, el trayecto hasta alli lo hicimos en autobus, y fue toda una aventura, no por que exitiera peligrosidad alguna, ni que fuera muy lleno; si no por la velocidad que llevan. En esta ciudad el rey es sin duda el autobus u Onibus, como lo llaman aqui. Corren como el diablo sobre ruedas, y toman las curvas patinando continuamente.

El Cristo está en lo alto de una colina llamada Corcovado, y tiene unas vistas increíbles de la ciudad, donde puedes apreciar la extensión urbana a lo largo de la costa, evitando las lomas escarpadas donde se sitúan los asentamientos de las favelas. 
Desde alli pudimos divisar el Pao de Azucar, la zona centro y el estadio, ademas de las playas de Copacabana e Ipanema, nuestros próximos objetivos.

Con tranquilidad nos desplazamos hacia el Pao de Azucar andando por la ciudad, a través de la playas de Flamengo y Botafogo, desde las cuales se aprecia el Cristo abrazando la ciudad.

Compramos las entradas, pero como nuestra intención era subir al Pao de Azucar durante el atardecer, nos dimos otro  pequeño paseo por la playa Vermelha y el parque de Claudio Coutinho, donde vimos monos, y pajaros de colores vistosos.
La ascensión al Pao de Azucar se hace en funicular, al igual que al Corcovado, son atracciones bastante caras, pero sin duda merece la pena.
Subimos horas antes del atardecer y permanecimos alli, envelesados hasta que terminó de anochecer y se ilumino el Cristo frente a nuestras vistas. Por supuesto hicimos millones de fotos, tratando de inmortalizar un momento unico que puede resumir muchas cosas, tanto por su fama e icono, como por su situación clara en el mapa.


Playas de Copacabana e Ipanema

Los siguientes días los ocupamos en disfrutar de las conocidas playas de la ciudad. Las cuales no dejan de ser unas playas de ciudad, con un gran culto al cuerpo y la apariencia, y que comparándolas con las magnificas playas de la costa del país, no se queda más que en una suerte de Benidorm, con unas aguas azul turquesa. Todas a lo largo de la playa están llenas de puestos de comida y bebida de todo tipo, o con vendedores ambulantes que venden desde cocos helados, caipirinhas, comida asada, etc. 
Si bien es verdad que la playa de Ipanema tenía zonas de gente más joven, pero que se homogeneizaban con la gran presencia de turistas extranjeros.

domingo, 26 de julio de 2015

ILHA GRANDE

Viaje en Onibus hasta Angra do Reis, donde cogimos un Ferry convencíonal, evitando las prisas del Ferry. Al llegar a la isla nos costo dar con nuestra posada, con la que habíamos iniciado el juego del regateo, gracias a que es época de temporada baja.


Ilha grande es una isla, como su propio nombre indica, donde su mayor población se concentra en la localidad de Abrāo, llena de posadas, y puestos de comida y bebida. Tiene  la particularridad de no contar con vehículo alguno, salvo una ambulancia, y los portes de material se realizan mediante carros de los que tiran quienes se dedican a esta profesión.
La isla tiene fama por las fiestas nocturnas que se orgnizan en las embarcaciones que fondean en las proximidades; y los empresarios del lugar organizan una especie de verbena en el centro del pueblo que animan las noches de los turistas y locales.

Hicimos un par de excursiones a los lugares recomendados. el primer día 
a la famosa Playa Lopes Mendes, considerada una de las mejores playas del mundo por su finisimas arenas blancas. Las cuales al pisar producen la extraña sensación de estar pisando nieve, realizando incluso el sonido de ésta al compactar. Y con unas aguas de color azul turquesa cristalino.
El camino para llegar se realiza mediante una incursión en la llamada Mata Atlántica, con una forestación exhuerante y cuasi selvatica, y donde pudimos ver algunos loros y monos.

Al día siguiente nos desplazamos a la playa Dois Rios mediante una caminata de un par de horas, por el camino nos encontramos con una pareja formada por un venezolano y su novia francesa, que nos contaron los viajes que realizaron por sudamerica durante un año, manteniendo como base la localidad de Cordoba en Argentina, al estar situada aproximadamente en el centro de cono sur.
Este día no tuvimos tanta suerte con el tiempo, y aunque nos respetó y pudimos bañarnos, el tono grisáceo no nos devolvía la idílica estampa de aguas turquesa.
Quedaron pendientes por realizar otras excursiones, ya sea andando al llamado pico del papagayo, o mediante embarcación, a otros lugares donde te prometían un idílico baño realizando snorkle o submarinismo; pero de las que decidimos prescindir, por ajustar nuestro presupuesto, y también por ser demasiado turísticas.

jueves, 23 de julio de 2015



Miscelanea Brasil


Hasta ahora el blog esta siendo un poco toston relatando nuestras vivencias en el país, tal vez demasiado descriptivo con lo que hicimos y dejamos de hacer. El transporte, la playita, que si el hotel, donde comimos y los días que estuvimos.... todo un poco encorsetado a la manera de los blogs de viajes, que ya desde "Los viajes de Marco Polo" cogieron un estilo unipersonal y hasta ahora seguimos sin soltarlo.Y allí donde el escribiente acompañante, cuenta la recepción a los que acudió, las moradas donde moró, y los salvoconductos que recibió, hoy en día adecuamos nuestros presupuestos, los albergues o couchsurfin en los que estuvimos, el fichaje del pasaporte en la frontera, etc.

Pero bueno como todo país diferente , en Brasil encontramos muchos contrastes, de todo tipo y que nos gustaría referir:

El que mas nos gusta de lejos, es sin duda las Palomitas con leche condensada, tal y como lo oyen: pequeños puestos de palomitas de maíz, trasportables por cualquier calle, con el inconfundible olor a palomitas, en un invierno con una media de no menos de 24 grados y a las que te ofrecen, como lo más normal del mundo un brick de leche condensada, para que le eches al gusto.

Por otro lado vas paseando tranquilamente y de repente oyes la llamada a toriles de una plaza de toros, que te descoloca y cuando te quieres dar cuenta, localizas a tu lado un puesto de churros, que hacen furor. solo que aquí, se asemejan mas a porras, y que rellenan con todo tipo de cremas (recheados); lo último son los churros helados.

Una cosa que siempre me hizo gracia, era ver como la sociedad Norteamericana, reflejaba los países lainoamericanos, con calles polvorientas, mucho ruido, petardos y perros callejeros, vagabundeando por doquier. Y realmente me da la sensación que en esto ultimo lo han calcado. Los perros están sueltos, sin dueño alguno y van solos o en manadas, siempre procurando aproximarse a cualquier humano que sea caritativo y le de algo de comer...

La comida típica del país es el Churrasco, no se te ocurra pedir otra cosa: y no es que me queje, el echo de no comer carne, no implica, que los demás deban comulgar con mis opciones, y por supuesto sabíamos lo que nos íbamos a encontrar. Pero lo de aquí es autentica devoción por la parrilla. Hay puestos por doquier, de cualquier tipo, parrillas en la calle, al aire libre, con puestos portátiles. parrillas hasta en las playas y calas mas recónditas, algunas con otras variedades tipo brochetas de langostino o la variedad de queso frito.

Y esto me recuerda la poco variedad de cocina que tienen. Por un lado el plato oficial, es el plato feito, una suerte de arroz y frijoles que acompaña a la carne asada que quiera, es decir, pollo o ternera: si hay suerte en algún sitio se puede cambiar por pescado frito. Tienen una variedad de bufete que llama comida a  kilo, donde a veces puedes combinar  una decente ensalada. Y miles de puestos de salgados y pasteles, de fruta, tapioca, sucos miles, acai. Junto con los puestos de cerveza, cocos helados, caipirinha, caipirozca...
Al parecer con este clima tropical, donde todo se muestra tan exuberante, y frondoso, no es propicio para el cultivo de los vegetales; nos comentaron que por ejemplo una lechuga con el calor se consumiría en nada. Pero no conseguimos entenderlo con los tomates, patatas, judías, etc.

Donde no hay competencia es en la fruta, de todo tipos y sabores, las mas increíbles y jugosas, y de todos los tamaños, formas y colores.

Por supuesto Fútbol hay por doquier, toques, pachangas, y volleypie, la otra religión de Brasil, y entrados en el tema, la gran plaga de Latinoamérica, y con Dios hemos tocado! Así que mejor no ahondar en ello.


domingo, 19 de julio de 2015


Viaje a Paraty.

Cogimos el autobús en la CIA Reunidas Paulistas, 6h de viaje con 2 paradas, comodidad y espacio.

El viaje fue nuestro primer choque de verdor y la frondosidad del paisaje, con una gran cantidad de vegetación, distintas variedades eucaliptos, palmeras, plataneros.... También la fauna, cambiando las Águilas de Castilla por tucanes cruzando la autopista, y una mezcla de ave entre cóndor y buitre (que no sabemos derterminar), e incluso nos pareció ver un perezoso...
Grandes ríos, la inmensidad del paisaje, inabarcable a la vista. La inevitable comparación con las primeras vistas de los descubridores y conquistadores

Al llegar a la estación de Paraty fuimos a preguntar por alojamiento y a la  primera que llegamos nos quedamos; puesto que después de habernos informado de tarifas y demás, tras un breve regateo, visita de  la habitación y demás creímos que habíamos hecho un buen negocio; teniendo en cuenta que en esos días se celebraba un festival literario llamado Flip.

La población de Paraty es una suerte de pueblo colonial, cuyo centro histórico nos recordaba un poco a Aveiro, eso si con un suelo adoquinado, totalmente irregular y con las casa pintadas de blanco con el marco de las puertas y ventanas de distintos colores. Tiene en las zonas más próximas al puerto y la iglesia de santa Rita partes inundables que confieren un juego de reflejos de los edificios con el agua, también le dota de cierto encantó los puestos de deliciosos pasteles caseros.

Durante nuestra estancia el tiempo no termino de acompañarnos, a pesar de coincidir con unn invierno bastante suave para lo que estamos acostumbrados, con temperaaturas minimas desde los 16 y máximas de 32 grados; los primeros dias amanecio encapotado, para con suerte abrirse un pequeño claro a eso del mediodia. Eso no nos impidio visitar las distintas playas de la zona, en principio las de la zona, mas urbanas Jabaquara y Pontal, que concentraban a mas gente; mientras que los siguientes dias vistamos las Playas Trindade, Paraty mirim, Sao gonçalo .... Sin duda las que mas nos gustaron y dejaron mayor huella fueron las de Trindade, un tanto mas puras y bellas, con aguas azul verdosas y un mar con  fuerza, y sin embargo agradable al baño, el acceso a algunas de sus playas más alejadas,venían  precedidos por pequeñas incursiones a zonas selvaticas de las de tipo Mata Atlántica, de gran verdor y variedad, que nos provocaba la extrañeza sobre el paisaje que llegaremos a encontrar en los parajes del Amazonas.

En una de estas escursiones conocimos a una simpatica pareja, formada por un par de amigos de Buenos Aires, Uru y Mario. El primero respondia a su apodo por ser nativo del Uruguay,  las puyas entre ellos eran constates e incisivas, pero no por ello dejaban de reírse de sí mismos y de cuanto les rodaba. Volvimos a coincidir con ellos en un local de Paraty, esta vez con unas cervezas de por medio, lo que permitio reirnos mas mejor si cabe de sus locuras. Uru nos recomendó encarecidamentte que visitáramos Arraial do Cabo, viaje que por falta de tiempo no pudimos hacer.

Durante las dos semanas y media que llevamos en Brasil, ente otras inquietudes que se nos presentan, es la forma de gobernarse y su distintos sistemas, las políticas de combate contra la pobreza y la diferencia económica. Por supuesto vivimos en una burbuja, propia de nuestra condición de turistas, pero siempre nos queda las ganas de comprender el momento y el lugar que visitamos. Esto mismo ocurrió con nuestro anfitrión Elías, que nos hablo de la ola de corrupción del actúal y pasado gobierno, y de como se había hurtado a los presupuestos de educacción, para supuestamente entregárselos al partido gobernante y otras alternativas de gobierno. Asi nos hemos encontrado algunas pancartas que rezan que la Reducción no es la solución, durante el camino de Paraty a Angra y Rio

Otro post sin fotos, que esperamos en breve podamos solucionar

martes, 7 de julio de 2015


Sao paulo


Llegamos a la ciudad de Sao Paulo, después de cierta demora con la aerolínea Marroqui, que por momentos,, nos hizo temer lo peor. Sin embargo, tras alojarnos en un hotel en Casablanca a costa de la aerolínea, volamos a las 00h en un avión, medio vacio, lo que nos permitió descansar y dormir. cambiando cierta comodidad, por pantallas de plasma con los últimos estrenos, última moda de los vuelos de larga distancia.

Una vez el aeropuerto de Guarulhos, cogimos el 257 que nos dejo en el metro de Tatuape, y desde alli hasta la parada de Belem, donde estaba nuestro albergue.

tras conectarnos al wifi, y después de dar las primeras señales de vida a casa contactamos con nuestro primer anfitrión Alejandro, un músico Chileno, que tras pasar un tiempo en Bruselas, acabo en Brasil por amor.
Con Alejando dimos un rapido paseo por la ciudad, cogiendo continuamente el metro para ir de un lugar a otro. Y mantuvimos una pequeña conversación, sobre el gusto de un latinoamericano por vivir en una Europa que idealizaba.

El Sao paulo que conocimos no nos llamo mucho la atención, no deja de ser una ciudad grande, tal vez gigante (cuenta con 11 millones de habitantes), que pretende ser el NY de America Latina, con su conocida Av Paulista, llena de luces, rascacielos, y músicos callejeros. Sin embargo no apreciamos grandes contrastes con las formas y maneras de vivir, así  como con la temida delincuencia. Cierto es que no paseamos por vía Magdalena, ni por el barrio japonés, pero preferimos alejarnos de la ciudad, y cambiar por el mas apetecible paisaje de playas y verdor Brasileiro. Nuestra proxima parada sera Paraty, celebre localidad turistica, conocida por sus adoquinadas calles.


Mención a parte sobre el Metro de la ciudad, y me rio yo de lo orgullosos que suelen estar los madrileños por su red de transporte, y hemos encontrado un servicio con frecuencias a cada minuto o dos a lo sumo. También es verdad que el último día coincidimos con la hora punta y nos costó un poco poder entrar en alguno de los vagones.


Fotitos en breve.....