martes, 29 de septiembre de 2015

ISLA DEL SOL


ISLA DEL SOL

Visto mas o menos Copacabana decidimos visitar la famosa Isla del Sol, por lo que a la mañana siguiente, empaquetamos nuestras mochilas de mano, dejando el equipaje principal en el hostal y tomamos el primer barco hacia la Isla.

En un pequeño bote arribamos a la zona norte de la Isla, donde se asienta una comunidad llamada Cha´llapampa, y a la que hay que abonar una pequeña entrada, a modo de peaje que revierte en el desarrollo de la comunidad, y da derecho a visitar un pequeño museo, junto con las ruinas del Palacio del Inca y el acceso al cerro Uma Qolla. 

Allí hicimos un pequeño ritual, donde apoyando las manos en las rocas cargadas de una supuesta energía, para después apoyarnos en la mesa de sacrificios. También pudimos disfrutar y apreciar la magnitud del lago de montaña más grande del mundo, a una altura de más de 3800 m, entre Perú y Bolivia, donde la gran masa de agua deja en segundo plano cualquier otra vista, llegando a ser casi inapreciable la costa.

Después iniciamos un pequeño paseo de unas 2 horas, para atravesar la isla hacia la costa sur, pagando para ello otro peaje, que posibilitaba el uso del camino entre ambas comunidades.

Llegamos a la comunidad de Yumani, con el suficiente tiempo para buscar un alojamiento antes de que anocheciera, encontrando una encantadora habitación, en un primer piso, desde donde podíamos apreciar las montañas de la cordillera central totalmente nevadas, con el lago Titicaca de fondo, y por supuesto de un cielo espléndido lleno de estrellas una vez que la noche se vino encima.

El dia siguiente lo dedicamos para explorar las ruinas de Pilko Kaina, regresando al puerto por las escaleras del Inca, desde donde tomamos un barco de vuelta a Copacabana. Tristemente tomamos una mala decisión, al tomar un bus destino La Paz, y de la que nos arrepentimos horas mas tarde, movidos por el afán de encontrarnos con nuestra amiga Chus, y que por un malentendido creíamos que estaría ya en la capital; sin embargo este encuentro no se llego a producir, ya que su llegada estaba prevista para un mes mas tarde.

COPAPACABANA TITICACA


COPAPACABANA TITICACA 

Otra noche durmiendo en un autobús, rumbo a la frontera Boliviana. A primeras horas de la mañana, hicimos nuestro ingreso en el país, sellando nuestros pasaportes, primero la salida en el lado peruano y después realizando un pequeño tramo andando, fichando la entrada en Bolivia.

Llegamos a Copacabana y tras una pequeña búsqueda, nos quedamos en el hostal Inca Terra que era prácticamente nuevo y bastante amplio. Desayunamos en el mercado, el socorrido cafe con leche y pan con queso.

Después visitamos la gran catedral que ocupa parte de la población de Copacabana, y buscamos la famosa virgen negra. En nuestro caminar por las pequeñas calles, empezamos a apreciar los pequeños cambios visibles en la vestimenta y costumbres locales de la zona. Principalmente visibles en los sombreros a modo de bombín o borsalino, con las polleras largas similares a sus vecinas peruanas.

Nos habíamos propuesto descansar y no cargarnos mucho el primer día, pero parece que es ver una montaña que escalar o un obstáculo que salvar, y allí que nos vamos. Por lo que nos encaminamos a la llamada Horca del Inca, una suerte de loma donde se realizaban ofrendas y observación astronómica por parte de los antepasados de la zona, el pueblo de Tiwanaku, anteriores a los Incas y cuya civilización se extendió por el lago Titicaca, Bolivia, Perú, llegando hasta Ecuador.

El lugar estaba poco cuidado, con mucha basura de restos de botellón y pintadas a modo de testimonio de la estancia de enamorados, quintos y familias, una tristeza que se repetía en otras zonas de interés turístico.

Como ya habíamos cogido carrerilla, decidimos cumplir la tourne, visitando primero el Tribunal del Inca y después la ascensión al Calvario. Por el camino nos topamos con una suerte de manifestación cultural, formado por un grupo de aldeanos de otra vecindad, que totalmente ebrios se dedicaban a dar vueltas en torno a un campo, mientras se tocaban o se hacían acompañar por música tocada con flautas, en honor a la virgen de Copacabana. El espectáculo se completaba, con un grupo de mujeres armadas de una especie de látigo con los que ponían orden y trataban de hacer subir a los hombres mas ebrios a un camión de transporte ganadero en el cual viajaban de regreso a su hogar.

Completamos el día ascendiendo al Calvario, desde donde disfrutar de la puesta de sol sobre la bahía de Copacabana. El lugar tiene cierta belleza y por momentos se nos pareció a Finisterre, con pequeñas ofrendas a modo de fogatas, donde quemaban para pedir salud, dinero y otros largos etc. Lo triste como siempre, es la gran acumulación de basura en forma de botellas, bolsas de plástico, etc... Y comentándoselo al encargado del hostal, puso la socorrida excusa de acusar a sus vecinos Peruanos, que acuden a esta zona como lugar de esparcimiento.


lunes, 21 de septiembre de 2015

PERU: EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO

PERU: EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO

Me permito citar el titulo de una de las mejores novelas que me ha acompañado, del escritor Ciro Alegría, para hablar de nuestras impresiones sobre la situación política y social del Perú. 

Por supuesto estas impresiones no son mas que superficiales y se han ido formando vagamente a base de viajar, interpelar a los paisanos de la zona, lectura de algun titular, consultas en la red, etc...

La principal sensación que nos han dejado, es la de una población mestiza alegre y trabajadora, principalmente agrícola y que se dedica al comercio de todo tipo de productos del campo, ganadería, pesca... y en las ciudades, complementados con la venta de otros productos alimenticios, remedios naturales, artesanía, vestimenta, etc.

Donde la mujer es la principal sustentadora de la vida familiar, aunque infravalorada, cargando como en todo el mundo, del cuidado de los niños y de la casa, ademas de las tareas del campo o del transporte y venta de productos en los mercados de las ciudades. Con esa imagen típica que perseguimos retratar los turistas, con el atado de la manta de colores llamado aguayo, cargado sobre su espalda, transportando los más imposibles pesos, incluido los niños, comida, etc.

"... pa nosotros los pobres, el mundo es ancho pero ajeno... En ese mundo ancho, cambiamos de lugar, vamos de un lao pa otro buscando la vida. Pero el mundo es ajeno y nada nos da, nada, ni siquiera un güen salario, y el hombre muere con la frente pegada a una tierra amarga de lágrimas..."

Estas imagenes se dan sobretodo en la zona interior y costa del país, siendo un tanto distintas tal vez en la región amazónica.

Por otro lado las principales quejas de los peruanos, es cierta apatía hacia la clase dirigente, a la que consideran toda corrupta y que no hacen mas que vender las riquezas y recursos del país a manos extranjeras. Este es el caso del ultimo presidente Ollanta Humala, al que ademas consideran un calzonazos, dominado por su mujer, y que termino decepcionando a las clases mas pobres, incumpliendo todas las promesas que realizo en su momento, con un gobierno continuista de políticas anteriores y que llego a tener la bendición de Vargas Llosa.

En este sentido, el país es rico en recursos y podría generar riquezas y fuerza de trabajo para ser distribuido de una manera mas equitativa. Con una mayor apuesta por la educación publica, la sanidad, políticas de incursión de indígenas y más desfavorecidos, mejora de infraestructura, derecho a vivienda, políticas de ayudas, becas y subvenciones... Pero parece que los sucesivos gobiernos consideran mas fácil y rentable poner en manos extranjeras la explotación y creación de las distintas infraestructuras para la comercialización, antes que crear empresas publicas o nacionalización. El principal lema de los distintos gobiernos, es dar a la empresa privada la gestión de todo recurso, antes de que se quede parado, ya que la iniciativa publica no se va a desarrollar.

Sin embargo, da la sensación de que el Peruano es un tanto conformista, que presenta cierta indiferencia y descreimiento, que suele proyectar sus problemas hacia otras nacionalidades (chilenos, brasileños, bolivianos...)  o dirigentes. Pero que no hace mucho por cambiar su situación, posiblemente por la mayoría de población que se dedica a la agricultura, y ganadería; principalmente cholos e indígenas. Y con un menor acceso a la educación, puesto que su realidad y día a día, se reduce a conseguir alimento, ropa, un techo y si existen excedentes, comercializarlos. Quedando otras necesidades postergadas, siempre que no se lleguen a colmar las anteriores.

En cuanto a la educación, es pobre y muy básica, donde los niños se pasan principalmente copiando el libro entero, incluidas las ilustraciones, sin desarrollar la capacidad de comprensión y raciocinio. También conocemos la existencia castigos físicos y de otros tipo. La enseñanza suele estar muy militarizada, cantando el himno patrio, desfilando, realizando educación física e indistintamente colegios publicos y privados  visten con uniformes.

Por otro lado aquí como toda Sudamérica, son bastante creyentes, principalmente católicos, celebrado todo tipo de santoral y adoraciones a las distintas vírgenes. Suelen estar mezclados con cultos indígenas, por lo que la imagen resulta bastante chocante, llegando incluso a toques carnavalescos y un tanto ebrios.

En cuanto a la sanidad y la justicia, nos tememos la tendencia a favorecer a los mas ricos, siendo el acceso mediante pago, o consiguiendo los mejores profesionales. 



MACHU PICHU

MACHU PICHU

Nos levantamos a las 5 am, nos habían hablado muy bien de un mercadillo llamado el baratillo, donde puedes encontrar verdaderas gangas, pero que solo se ponen los sábados. Cuando llegamos los puestos aún estaban por colocarse, aunque ya había agun@s madrugador@s con sus ventas. Tras dar muchas vueltas, me compré unos pantalones por 2 soles, lo que viene a ser menos de 1 euro. Nos dimos prisa, ya que nuestras movilidad hacia hidroeléctrica y de ahí a Machu Picchu salía a las 7.30. Tras esperar y recoger gente por más de una hora, emprendimos nuestro viaje hacía ese magnífico lugar sagrado del que tanto hemos oído hablar y hemos visto en impresionantes imágenes. Tras un par de paradas y 6 horas de viaje, llegamos a la hidroeléctrica, comenzando así el ascenso de 2 horas de duración hasta el pueblo de Aguas Calientes, el paseo es muy agradable, ya que caminamos paralelas a las vías del tren, pasando de un lado a otro según necesidad, cruzándonos con gente que viene y va y trenes que circulan llevando pasajer@s.

Al llegar al pueblo, recorrimos varios hostales en busca de alojamiento bueno, bonito y barato. Breve paseo por el pueblo, compra complementaria para el desayuno y a la cama prontito, intentando descansar todo lo mejor posible para el madrugón del día siguiente.
A las 4h ya estamos en pie, y a las 4.15h caminando por un pueblo aparentemente dormido, con zombies deambulando por las calles camino al Machu Picchu. A las 4.35h no encontramos con que la primera puerta no abría hasta las 5, y una cola ya bastante considerable para acceder. 

Una vez abierta la puerta comienza el duro ascenso, una subida de 50 minutos, escalón tras escalón en la oscuridad de la noche. Linternas y respiraciones jadeantes es todo lo que se escucha hasta la llegada a la segunda puerta, que abre a las 6h. Esperamos 10´,y nos disponemos a subir a la montaña, que abre a las 7h, pero visto que somos muy rápid@s o los tiempos no son los que decían, nos encaminamos a la puerta del sol o INTI PUNTI, lugar desde donde se realizan las famosas fotos que todo el mundo hemos visto en carteles, calendarios, postales,...con la mala suerte de presentarse un día muy nublado, impidiéndonos disfrutar de dichas vistas. Por el camino encontramos llamas que comen de los verdes prados, a veces dejándose fotografiar incluso posando y otras parece que se esconden tímidas y juguetonas.

Comienza nuestro ascenso a Machu Picchu montaña, lo realizamos en 1h, nada mal teniendo en cuenta que es una subida dura, intensa y difícil que a penas da tregua de descanso. En la tan esperada cima ondea una gigante bandera multicolor, es la bandera Inca, puede llegar a confundirse con la bandera del orgullo gay. 

En la puntita nos apiñamos tod@s l@s turistas deseos@s de grabar e inmortalizar tan deseada imagen, pero el tiempo no acompaña, las nubes se han vuelto egoístas, no queriendo compartir la magnitud del momento. Decidimos bajarnos, no contamos con demasiado tiempo para todo el recorrido, y para nuestra grata sorpresa, a medida que vamos bajando el sol deja ver esa magnifica, impresionante, increíble,maravillosa, y un largo etc de adjetivos, imagen que llevábamos tiempo buscando, sintiendo una emoción tan fuerte que daban ganas de llorar, estabamos en Machu Picchu, viendo una de las 7 maravillas del mundo, sí sí, Miqui y Raquel, y quien nos iba a decir lo privilegiad@s que estábamos siendo, pudiendo formar parte de ese momento único, ese paisaje único. 

Nos sentamos a disfrutar del momento, a veces en silencio, a veces compartiendo nuestro sentir, a veces haciendo fotos. La bajada es mucho más rápida y sin apenas esfuerzo nos plantamos en la ciudadela, recorremos sus ruinas, sus calles, dejándonos llevar a otra época, otro momento, intentando entender qué llevó a l@s Incas a situar en ese hermosísimo enclave una ciudad, que en conjunto con las montañas dejan boquiabiert@ a tod@ aquell@ que lo visita.

Rápidamente nos dirigimos a la salida, y hacemos el camino de vuelta a la hidroeléctrica en apenas 2h, a ratos corriendo, a ratos saltando, a ratos agotad@s y a ratos eufóric@s por todo lo vivido. Aún nos toca esperar la combi hacia Cuzco. El viaje y el esfuerzo han merecido la pena, nos vamos con cierta pena de no habernos quedado una noche más y haber aprovechado más el tiempo, pero son los gafes del turista y la falta de una mayor información.

CUZCO

CUZCO

Llegaron temprano a la estación de autobuses, desde donde lograron coger una combi que les acercara al centro de la ciudad. Una vez allí, lograron situar el hostal donde se alojarían. Esta vez sin tener que visitar varios establecimientos, ni regatear el precio , puesto que habían tomado la decisión de participar en un proyecto educativo que se financia con los servicios de un hostal y un restaurante.

La intención era tomar contacto mas cercano con la sociedad peruana, y mas concretamente, conocer la vida diaria de un@s niñ@s en situación de riesgo social y así evitar que estuvieran parte de su tiempo en la calle vendiendo o mendigando. 

El día de la llegada fue extraño, ya que esperaban ser introducidos y presentados, para que al día siguiente pudieran comenzar el voluntariado con todas las dudas aclaradas. Sin embargo, los voluntarios y hospedados  formaban diversos corrillos, sin participar o presentarse a los nuevos allegados. Así pues tras una breve espera, decidieron dar una vuelta por la ciudad de Cuzco, descubriendo el que sería, por una semana decorado de sus desventuras.

Pasearon brevemente por el mercado de San Pedro, observando un paisaje ya conocido en otras ciudades, con puestos de venta de verduras, frutas, carnes de todo tipo, junto con otros puestos menos convencionales de remedios mágicos y esotéricos. Mientras que en la otra parte se situaban puestos de comida, desayunos, almuerzos y los más variados batidos.

Continuando su vagar, llegaron a la Plaza de Armas, formado por un conjunto de edificios de no más de dos alturas, que tiene cierto recuerdo a zona rural serrana del tipo Alberca o Candelario. Tras un pequeño descanso, se adentraron por el barrio de San Blas, localizando otro pequeño mercado. Volviendo tras sus pasos, comieron en el mercado, y de allí se animaron a subir a una loma de las montañas que rodea a la ciudad, donde descubrieron un cristo blanco con los brazos abiertos, a imagen y semejanza del cristo de Corcovado.

De regreso a su alojamiento, se encontraron una pequeña feria, y cenaron en uno de los muchos puestos callejeros que disponían sus productos en torno a un pequeño fogon donde cocinaban las distintas especialidades del día, a saber: arroz con huevo.

La mañana siguiente fue bien distinta, y tras las presentaciones, acudieron a la villa de Yanapay, donde fueron introducidos a l@s niñ@s, que lejos de extrañarse los cogían de la mano e invitaban a participar en sus juegos. Ese fue sin duda el mejor día, donde tomaron contacto directo con l@s niñ@s, mientras ell@s buscaban un cariño natural del que les hacían participes. Sin embargo, poco a poco esa imagen se fue desmoronando con el pasar de los días, puesto que no existía figuras de referencia en el centro, que pudieran trabajar directamente con l@s niñ@s, en búsqueda de una posible meta. Ya que al trabajar con voluntari@s, l@s niñ@s no encontraban la estabilidad que tanto necesitan. 

El proyecto de ALDEA YANAPAY lleva funcionando más de 10 años. Constituido entorno a la extraña figura de papa Yuri, con un funcionamiento tipo Aldeas Infantiles, pero sin personal fijo. Por lo que hace muy difícil conseguir las metas que se proponen, principalmente dar un apoyo emocional a l@s menores, aportándoles un poco del cariño del que son privados en su vida diaria. Supuestamente se financian con el hostal y un restaurante, pretendiendo ser independientes de subvenciones y ayudas privadas, lo que hace que se mantengan de una manera un tanto precaria, en detrimento de los pequeños seres a los que quieren ayudar. Este tipo de organizaciones y funcionamiento, se da mucho en esta zona de Sudamerica, ya que al coincidir con voluntarios de otros proyectos coincidían en experiencias y puntos de vista vividos.

La semana fue breve pero intensa, aprovechando las mañanas para dar distintos paseos por la ciudad y comer en un encantador puesto vegetariano del mercado de San Blas, llamado Govinda Lila. Al llegar al miércoles, la pequeña pendiente se percibía cuesta abajo, como una inspiración que exhalaba las distintas preocupaciones con las que habían lidiado. A ello ayudó también, la proyección de la magnifica película cubana "Conducta" que mostraba un reflejo muy parecido de la infancia peruana, y cuya sinopsis viene a decir, si tratas a un@ niñ@ como un@ delincuente, se convertirá en delincuente. Mientras que el último día, se realizó una pequeña fiesta a modo de despedida, donde l@s niñ@s bailaban una coreografía que trabajaron en distintos talleres.

Durante su estancia y días después, continuaron teniendo presente la pequeña huella que su participación en este proyecto les dejó, con el convencimiento de que a pesar de no haber podido visitar las distintas ruinas y excursiones a otras localidades, la experiencia fue todo lo intensa que podía ser, ademas de exprimir las mañanas en las pequeñas incursiones que el día a día de los cuzqueños les revelaba.

viernes, 18 de septiembre de 2015

AREQUIPA

AREQUIPA

Sobre las 6:30 llegamos a la ciudad de Arequipa, tras pasar la noche en un autobus bastante cutrillo, el peor que habíamos cogido hasta el momento. A la salida de la estación preguntamos por las combis hacia la plaza de Armas, enseguida llegamos y nos encaminamos a buscar un hostal. 

Hacía una mañana soleada y la ciudad se veía preciosa, tranquila, blanca y limpia. Tras preguntar en varios alojamientos y estar ya bastante agotad@s, nos quedamos en el hostal Rivero, cuyo dueño. el sr martínez, a veces resultaba extraño y un poco seco, y otras agradable y con ganas de palique. 

Tras descansar un poquillo, una buena ducha y a pasear por la ciudad. Como todas las ciudades de Perú, Arequipa cuenta con una bonita plaza de armas donde se ubica la catedral, al llegar a ella da la sensación de estar llegando a Santiago de Compostela. Sus son calles limpias, sus paredes blancas, muy al estilo andaluz, incluso hay algún que otro rincón con geranios rojos en macetas sobre las paredes blancas al más estilo de patio cordobés. La ciudad es cómoda, accesible y paseable.

Tiene una gran mercado lleno de puestos de frutas, flores, panes, carnes, ropas y accesorios varios, puestos exotéricos con fetos de llamas colgando, de jugos naturales, almuerzos, costurer@s, y un largo etcétera.

Hay tiendas y puestos que lo venden todo, en la calle, en los bajos de las casas a modo de laberinto que, sabes donde empieza pero no donde termina...en cualquier lugar te venden comida que preparan en el momento, helados, de los cuales comimos unos cuantos, así como el famoso helado de queso, aunque realmente sabe a vainilla y canela.

Cerca del juzgado se concentran los denominados ¨tinterillos o mecanógrafos¨, con sus máquinas de escribir rellenando formularios, contratos de trabajo y todo el papeleo que la población necesita, dicha actividad te hace teletranspostarte al pasado, recordando diferentes oficios que, lamentablemente, se han ido perdiendo con el tiempo.

Tras informarnos y recabar todo lo necesario para hacer el cañón de Colca, dejamos nuestras mochilas en el hostal y partimos para tomar una autobús dirección Cabanaconde, donde comenzaría nuestra aventura. El trayecto era de unas 6 horas, donde en ningún momento dejó de subir gente, la cual viajaba de pie...

Llegad@s a nuestro destino desayunamos en la Casa de Pablo y comenzamos nuestro paseo por el cañón, con un nivel de descenso considerable, que a veces nos hacía resbalar y acelerar. Las vistas impresionantes, el paisaje increíble, la boca abierta y los ojos como platos, una de esas maravillas que todo el mundo debería tener la oportunidad de disfrutar. La parte final del camino hacia Tapay, se nos hizo un poco dura, ya que, como nos gusta mucho caminar, debimos de hacer una horita más de camino.

El pueblo encajado en el valle tiene unas vistas espectaculares. Nos alojamos en el Encanto de Maruja, un lugar maravilloso con una gente maravillosa, que nos cuidaron como a sus hij@s, e incluso nos arreglaron el estomago a base de infusión de palma real, una planta excelente para cuando estás algo suelt@.

Tras un buen y merecido descanso, iniciamos nuestra siguiente etapa hacia Sangalle, una etapa relativamente fácil y corta, pero que nosotr@s complicamos en todo momento, jijijiji. Cuando llegamos al pueblo nos alojamos en el Oasis, un lugar idílico entre montañas con una piscina desde la que disfrutar de unas increíbles vistas. Nos bañamos, leímos, descansamos, cenamos y a la cama, ya que al día siguiente debíamos levantarnos a las 5h para realizar el ascenso hasta Cabanaconde y coger el autobús. La subida intensa, pero nos sentimos bien, con fuerza y ánimo y llevamos muy buen ritmo. Por el camino nos encontramos con muchísima gente realizándolo. Llegamos antes de tiempo, desayunamos y a las 9 ya estamos en el bus de vuelta. Paramos en la Cruz del Cóndor, para ver a estas magníficas aves, sin embargo no tuvimos  suerte, ya que la carroña se la echaron a las 9 y ya no salieron más. Así que cogimos un par de combis hasta Arequipa, donde hicimos noche. 

Al día siguiente, ya más descansad@s, acudimos a visitar el convento de santa Catalina, una auténtica ciudad dentro de la ciudad, con jardines, plazas, fuentes, callejuelas con nombres de ciudades españolas y fachadas pintadas en color azul fuerte y granate, con macetas en sus paredes, al más puro estilo andaluz, grandes cocinas, con grandes hornos y útiles de cocina que te hacían viajar en el tiempo, con la ayuda de el olor a leña y velas, un lugar que merece la pena ser visitado.
Paseamos nuevamente por la ciudad, dejándonos llevar y perder por cada rincón, toca la despedida, hacer la maleta y partir hacia nuestro nuevo destino, Cuzco.

jueves, 17 de septiembre de 2015

PARACAS

El trayecto hacia Paracas no era posible hacerlo directo desde Huaraz, por lo que nos obligaba a parar en la ciudad de Lima, cosa que intentábamos evitar por todos los medios. Pero que al final nos resulto bien, puesto que al llegar a la estación, encontramos que, en menos de una hora salía un autobús hacia Pisco, y de allí tomamos una combi hacia la villa de Paracas.
El paisaje que pudimos apreciar en el bus, desde Lima hasta Pisco, no era muy alentador, lo que nos afianzo en la decisión que tomamos, a pesar de las muchas horas de trayecto acumuladas. La imagen general era la de una suerte de polvo gris, continuamente en suspensión, con zonas casi desérticas y bastante polución y basura en forma de plásticos acumulada a ambos lados del camino. Por lo que hemos leído, Lima es una de las ciudades mas áridas y contaminadas del mundo, ademas de poseer enormes extensiones de costa, donde no esta permitido el baño por los distintos vertidos indiscriminados.  

Llegados a Paracas, pudimos disfrutar de una pequeña zona de conservación medioambiental, conocida como las Islas Galapagos de los pobres, bastante reducida y amenazada por el desarrollo de las industrias de las poblaciones colindantes. Este pequeño reducto, es posible hoy en día, por el interés turístico de la zona, que beneficia en la pequeña localidad, pero que puede tener los días contados, por la posible construcción de un nuevo y gran puerto en Pisco.

Una vez elegido nuestro alojamiento, tuvimos la oportunidad de disfrutar una pequeña fiesta de cumpleaños en honor de la dueña del establecimiento; por lo que pudimos comer, y beber al antojo. Pero sobretodo esperando poder probar las deliciosas tartas que tenían expuestas desde primeras horas de la mañana, y que pudimos catar casi llegada la noche. Probamos también el famoso Pisco Sour, y las distintas cervezas que corrían sin parar, cada una abierta de una manera cada vez mas imposible por el paisano de turno.

El día siguiente nos embarcamos en el imprescindible tour en barco por las Islas Ballestas, donde pudimos apreciar la vista de delfines, leones marinos, pingüinos, pelicanos y otras tantas aves que tienen su refugio en estas islas, protegidas de la accion directa del hombre, y donde tan solo se accede cada cierto tiempo, para la recogida del guano, que se utiliza como fertilizante natural que se llega a exportar a varios países. Antes de la llegada a las Islas Ballestas, se puede apreciar la singular vista de un símbolo dibujado en la ladera desértica de la reserva natural, conocido popularmente como el "Candelabro", y de cuya existencia se dan varias teorías al estilo de las lineas de Nazca.

Después visitamos la Reserva Natural en la península de Paracas, donde pudimos apreciar el contraste entre un paisaje semi-desertico y unas playas con un azul intenso que contrastaban con el color de la arena de tonos rojizos. Tristemente también se observaban otras cosas menos atractivas, puesto que la zona es lugar de esparcimiento con cierta fama entre la población peruana, por lo que en conjunto tiende a olvidar o malograr el estado de conservación de la zona, acumulando basura por doquier, sobretodo en la zona del pueblo de lagunas. Allí llegamos a encontrar los cuerpos sin vida, flotando entre otros desperdicios, de leones marinos, así como caparazones de tortugas marinas.

A la mañana siguiente bien temprano, paseamos por la zona costera de Paracas, donde divisamos entre los confiados pelicanos ocupan las playas de la localidad, un flamenco qué buscaba en la orilla distraídamente alimento, permitiéndonos poder ver de cerca una de las aves mas maravillosas y bellas del lugar. Realizando una especie de baile a la hora de encontrar su comida parecido a un zapateado flamenco. Cosa que nos emociono bastante, permitiéndonos emprender un nuevo viaje hacia Arequipa.



martes, 8 de septiembre de 2015

HUARAZ

Antes de llegar a Huaraz, hicimos una breve incursión en Trujillo, ya que no existía conexión directa desde Tarapoto, vía carretera.

La ciudad de Trujillo, tiene un aire muy hispano, con las casonas del centro tipo Andaluz-Extremeño de grandes barrotes, nos pareció una localidad limpia y organizada. Y su plaza de armas tiene un encanto singular, con las casonas pintadas de colores ocres y azulones.

Por la mañana acudimos a visitar las famosas Huacas del Sol y la Luna, una de las estructuras precolombinas mas grandes de Perú en forma de piramides, y donde se enterraban viejos templos, bajo los nuevos, permitiendo una mejor conservacion de estos. Todo ello rodeado de un paisaje gris arenoso, semidesertico, que por momentos se asemejaba al decorado de Encuentros en la Tercera Fase.

Allí nos familiarizamos con nuestro primer Terrapuerto, que es como llaman al concepto moderno de juntar todas las compañías de autobuses en una estación de autobuses, en vez de que estén todas dispersas a lo largo de la ciudad.

Viajamos por la noche en autobús, llegando por la madrugada a Huaraz y tras instalarnos, descansar un poco y ducharnos, nos fuimos a informar de las distintas rutas de treking, en el parque nacional de Huascaran. Encontrando una buena oferta para  hacer la ruta mas famosa de un día en el Laguna 69. 

Al día siguiente madrugamos, esperando la recogida en furgoneta de la compañía y tras un pequeño susto con la puerta, ya que pensábamos que nos habíamos quedado encerrados en el hostal, por no avisar de que partíamos temprano, logramos subirnos a nuestro vehículo y partir hacia nuestro destino.

Una vez llegamos, nos esperaba una caminata ascendente de tres horas, donde sufrimos en nuestras carnes los efectos de la altura y la presión, acelerandose el pulso y con movimientos lentos y descoordinados, dando como resultado una estúpida estampa de montañeros zombies, o un paso de Semana Santa subiendo hacia una cumbre cada vez mas empinada. Y desde luego que todo esfuerzo valió sobradamente la pena, disfrutando de   una estampa única, donde un lago de color azul-turquesa bañaba el pico de la montaña con nieves perpetuas, con un silencio que permitía, por momentos, escuchar los pequeños desprendimientos de nieve, y la inmensidad de un paisaje maravilloso.

Esta caminata, nos animó a realizar otra al día siguiente, por nuestra cuenta, a Laguna Llaca, accediendo a las faldas de la montaña, mediante una combi, iniciando nuestra empinada ruta desde la villa de Marian. Sin embargo, un pequeño despiste nos incremento nuestros esfuerzos en casi hora y media de caminata, terminando por pasarnos factura en los siguientes días. En la llegada a la laguna, cambio el tiempo por lo que decidimos regresar lo antes posible, ya que debíamos recoger nuestro equipaje y prepararnos para nuestro viaje en autobús a Paracas.

Una vez en Huaraz y tras dejar el equipaje en la estación de la compañía, nos fuimos a dar una vuelta por uno de los sitios que mas nos gustan en todas las localidades de Perú, el mercado, disfrutando de sus frutas y otras delicias, así como otras curiosidades de este pequeño microcosmos.
Al llegar a la Plaza de Armas, disfrutamos de una de esas inesperadas fiestas que se producen por acá, donde se celebra todo con lo inimaginable, en este caso era el aniversario de un colegio. Realizando un desfile colorista, con toda suerte de artilugios y manualidades creados por los alumnos y acompañados de miles de fuegos artificiales y cohetes tirados a la ligera y sin mucha seguridad.




lunes, 7 de septiembre de 2015


IQUITOS y Selva Amazonica (reserva Pacaya Samiria)

Llegamos a la ciudad una mañana de lunes, ya que da la casualidad que siempre viajamos en fin de semana, y tras acomodarnos en nuestro hostel, una pequeña ducha y comunicarnos con la familia para decir que estábamos vivos y que el viaje fue bien después de 10 días sin dar noticias, salimos a dar una pequeña vuelta de reconocimiento.

Iquitos es la ciudad mas grande de la región de Loreto (selva amazónica), y tiene algunos edificios singulares unidos a la historia del caucho, ademas de plaza de las armas, donde se puede encontrar la casa de Eiffel, que actualmente es un comercio y no tiene especial atracción.

Nuestros pasos nos llevaron al famoso mercado de Belén, formado por diversos puestos, situados a lo largo de varias manzanas en lo alto del barrio de Belen. Alli adquirimos el famoso remedio del Chuchuasi, para ayudar a solucionar los primeros problemas intestinales. El remedio nos lo dieron en la calle de paquito, donde también pudimos observar como despiezaban una boa, para consumo; y unas calles mas adentro, cabezas de caimanes, patas y cuerpo trozeado, huevos de tortuga y monos.

Tristemente, se mantiene el consumo de unos animales que debían de estar protegidos, y concienciar a la ciudadanía de que estas prácticas terminarían por eliminarlos. También nos han comentado que los viajes organizados en la jungla, los ofrecen como actividades exóticas, junto con la pesca de pirañas.

Habíamos oído hablar de la posibilidad de visitar la parte baja del barrio de Belen, que tiene zonas inundadas y llaman la pequeña Venecia. Pero desechamos tal idea, por parecernos una clase de turismo de miseria humana

Al día siguiente fuimos al Mariposario Pilpintuwasi de la Gringa, el cual nos encanto. Y donde nos mostraron algunas pocas de las cientos de mariposas que habitan en la Amazonia, procurando conservar y concienciar a la población sobre su belleza y el respeto a las orugas y capullos. Además vimos otros animales que recogen en coordinación con la policia ecológica, que han sido abandonados, maltratados o utilizados con fines lucrativo, como son distintas especies de monos, cactuas, loros, un tucán, osos perezosos, tigrillos, puma, tapir.... Osea que lejos de cualquier sensación de visita zoológica y muy bien explicado por una chica  loca por la fauna.

La tarde la aprovechamos para ir al cine por menos de 1 euro y medio, viendo una coproducción Argentino peruana, con todos los tópicos del viaje de la Hayauasca y la zona alegal de Iquitos, la pelicula se llamaba "Planta Madre", y en ella actuaba nuestra amiga Cindy que protagonizo ls peli de "Evelyn"




Al día siguiente nos fuimos a la selva. Tras darle muchas vueltas a la cabeza y hacer nuestras cuentas, nos tocó hacer un poco el guiri para poder adentrarnos y conocerla un poco.

Decidimos hacer 2 días y unas noche, aunque cuando llegamos nos dimos cuenta que el resto de la gente optaba por una media de 3 noches. La salida por la selva la hicimos  acompañadxs por Augusto, nuestro súper guía de 62 años de edad, el cual nos mostraba las grandezas de la naturaleza y deleitaba con sus anécdotas, como cuando, supuestamente, le picó una víbora en un pie. En el poco tiempo que estuvimos, paseamos por la selva, tomamos agua de una liana, vimos el árbol del caucho, árboles con troncos enormemente grandes y alturas inimaginables. Vimos una familia de monos nocturnos, un oso perezoso, delfines jugueteando, nenúfares gigantes, aquí denominados “Victoria regia“, e incluso, en la nocturnidad un pequeño caimán. Nuestra impresión fue de cierta preparación y poco improvisación. Eso sí, los zancudos, mosquitos amazónicos, nos pusieron de vuelta y media, llegando incluso a traspasar las mallas. Las noches comenzaba la danza y folclores de palmas tratando de espantarlos y aplastarlos, siendo ésta una lucha perdida por nuestra parte.
Tras la despedida partimos en canoa hasta Nauta, ciudad desde donde cogimos nuestro siguiente y último barco hasta Yurimaguas.






sábado, 5 de septiembre de 2015

AMAZONAS II

La nueva etapa la realizamos a bordo del navío "La gran Loretana", partiendo de la Isla de Santa Rosa hacia la localidad de Iquitos. Pronto nos dimos cuenta de que llegaríamos a añorar los servicios de nuestro anterior transporte Brasileño, no solo por el estado del propio barco, si no también por la limpieza y comidas servidas a bordo.

La duración del viaje fue de tres días más, a los que hay que sumar otro día que permanecimos varados a la espera de su llegada. Y esta fue sin duda, la parte que menos nos gusto. Principalmente por la propia actitud y personalidad de los peruanos, de la que ya dimos cumplida cuenta en el barco brasileño, pero que se acrecentó llegados a sus tierras patrias. De esta manera ellos se mostraban más tímidos o menos amigables, lo que a pesar del idioma no nos permitió socializarnos en exceso; a lo que hay que añadir el empeño continuo por confundirnos con ingleses o norteamericanos, debido al color del pelo de Raquel. Y por otra parte la actitud de desprecio y poca consideración hacia los demás y todo lo que les rodea, siendo capaces de poner equipos de musica o móviles con su musica a todo volumen a cualquier hora de la noche o madrugada, armando jaleo, gritar, fumar, o tomar, sin importarles que a su lado, por ejemplo, durmieran niños pequeños o familias. Pero todavía mas terrible era que nadie le importara o se llegara a indignar, tomando las circunstancias como cosas propias de la vida y el viaje con los que hay que resignarse.

Por otro lado, esa falta de consideración o respeto hacia lo que les rodea, se traducía en el vertedero continuo de todo desperdicio desde la borda al rio, mostrando una de las imagenes mas lamentables y tristes del ser humano; este deporte era practicado por todo el mundo, e indistintamente por todas las edades, pensando en la grandeza del rio con la capacidad de ocultar y arrastrar cualquier mierda, pero no en un futuro donde se pueda acabar dicho recurso.

Esta imagen se produjo también en aguas brasileñas, pero a diferencia de los peruanos, los brasileños tan solo tiraban comida, con la intención supuesta de alimentar a los peces; y cuando eran otros desperdicios mayores se atribuían claramente a otras nacionalidades

A continuación quisiera incluir una alocución que realizo el capitan del barco a los pasajeros, y que hemos titulado:





AMAZONAS VERTEDERO DEL PERU:

Les habla el capitan de "La Gran Loretana" quisiera pedirles que me atendieran, vengo a dirigirles estas palabras por iniciativa de extranjero que me han solicitado que les indique que por favor no boten basura, ni desperdicios al rio, y que por favor hagan uso de los tachos que tienen a su disposición en el barco. Si ven que hace falta mas tachos, o es necesario cambiarlos, dirijanse sin reservas a la tripulación del barco exigiendo las medidas higiénicas oportunas.

Es un deber moral no ensuciar nuestro rio y tener conciencia de la riqueza de nuestro país, como compromiso con nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos, legandoles bienes en plenas condiciones y sin esquilmar, donde puedan disfrutar de la naturaleza y riqueza natural tal y como nosotros la hemos conocido y disfrutado.

Todo desperdicio que tiramos al rio lo contamina y no termina por descomponerse hasta dentro de muchos años, así los plásticos y derivados del petroleo, pilas, papeles, y otros desperdicios contaminan el agua de una manera irreversible, de la que puede que no termine por arreglarse nunca.

Debemos tomar conciencia de la riqueza de nuestro pais y procurar cuidarla, no solo como imagen que damos al turismo, si no tambien para con nosotros, aprendiendo el concepto del medioambiente, de manera que conservemos plenamente nuestros recursos......

Muchas gracias por su atención y disculpen si alguno de ustedes se ha sentido ofendido por el discurso y el sentido didáctico, no es mi intención molestarles, si no exponer una necesidad.

Momentos después de esta interpelación comenzaba el lanzamiento de botellas, bolsas, pañales y un largo etcétera de desperdicios, sin consideración alguna hacia el rio, con la conciencia totalmente tranquila y sin evidencia alguna de que hubiera calado discurso alguno en sus mentes


A parte de este triste episodio, finalmente nuestro encanto consiguio romper el hielo y mantener conversaciones mas o menos largas con nuestros vecinos, realizandonos una composicion de lugar sobre la situación politica y social del pais, asi como de la zona de Loreto y sus preocupaciones.




En cuanto a las distintas paradas o incursiones que realizaba nuestro barco,  no solo para la bajada o subida de pasajeros, estas eran aprovechadas principalmente para la recogida de ganado, principalmente vacuno, y la compra de neveras enteras de pescado, para vender en el mercado central de Iquitos.

La parte final del trayecto por el Amazonas se desarrollo entre las localidades de Nauta y Yurimaguas, esta ultima, es la primera localidad comunicada por medio de carretera y que nos permitía cambiar de transporte en nuestro viaje hacia el interior del Peru, deseando el cambio de paisajes y de aires.

El viaje fue de lo mas tranquilo posible, puesto que no llegamos a ser mas de una decena de pasajeros, de manera que podíamos conocernos y comunicarnos sin prisa alguna. Charlando animosamente con la tripulación, capitan y otros compañeros de viaje que atribuían la timidez de los peruanos a la hora de comunicarse con los extranjeros, a la incultura y falta de educación. Aunque tristemente, nuestro sentimiento era que estas personas que alardeaban de educación, despreciaban a todo lo indígena o cholo (mezcla de indio y occidental) en aras de un progreso que destruye todo sin consideración alguna. 

viernes, 4 de septiembre de 2015

AMAZONAS

Acudimos a realizar el viaje en barco atraídos por la idea de una autentica aventura, de las que suenan con mayúsculas, algo insólita y poco frecuentada. Surcar el amazonas, uno de los ríos mas grandes del mundo, en sentido contrario a la corriente, y en dirección a las tierras de su origen.

Este enorme rio que se asemeja a un mar, profundo, ancho y caudaloso, con una fuerza que se presiente continua, con unas aguas turbias cuya fuerza arrastra continuamente arboles y naturaleza muerta.

Sin embargo, tal y como habíamos leído en numerosos foros e incluso en una de las etapas del viaje del Che en su "Diarios de motocicleta", la única aventura, era la lucha continua contra los insectos y la rutina diaria.

Aun así el periodo de días que estuvimos en el Amazonas, supuso un pequeño paréntesis que nos permitió disfrutar de la calma y la observación y de la que guardamos muy grato recuerdo.

Realizamos la travesía en 3 etapas bien diferenciadas:

MANAOS-TABATINGA / SANTA ROSA-IQUITOS / NAUTA-YURIMAGUAS

En La primera etapa partimos de la ciudad de Manaos hacia la triple frontera en Tabatinga, y fue sin duda, para nosotros el mejor viaje y el que más disfrutamos, no sólo por la inmensidad de su paisaje y sus amaneceres o puestas de sol, que también, si no principalmente por dotarnos de un tiempo para disfrutar, para relajar, aislándonos por completo del resto del mundo, en un pequeño microcosmos reducido, sin otra preocupación más que por conversar, relacionarnos, leer, escuchar música y las demás necesidades fisiológicas e higiénicas.

El barco que tomamos se llamaba "Ituperaba" y tras varias incidencias, partimos a las 12 del mediodía, a pesar de que con cierta ansiedad y por algunas recomendaciones que leímos en internet, estábamos a bordo de nuestro barco antes de las 9H de la mañana. La idea era llegar antes para conseguir colgar nuestras hamacas en el mejor sitio, pero todas nuestras prisas se truncaron cuando por ordenes del capitan no nos dejaron instalarnos en la parte superior, por lo que tuvimos que encontrar un hueco en la ya por entonces, petada zona intermedia.



Una vez el barco comenzó a surcar la corriente, conseguimos relajarnos, con lo que pudimos contemplar el paisaje y empezar a relacionarnos con el resto de nuestros compañeros de abordo; llegando al punto de casi perdernos la famosa imagen del "Encuentro de las aguas" donde se cruzan dos masas bien diferenciadas del río con colores marrón pardo y negro.

Momentos después disfrutamos de una de esas maganificas puestas de sol, que te dejan callado y sin palabra, con los ojos clavados en el infinito, procurando registrar esa imagen con todo detalle, para retenerla siempre en la memoria. Y donde el sol poco a poco se iba sumergiendo en el rio, incendiando el cielo con un color fuego anaranjado, para poco a poco desaparecer, dejando un momento de claro-oscuro antes del anochecer completo.

Este primer tramo lo hicimos en 6 días, demorando el doble de días que cuando se realiza en sentido favorable a la corriente del rio. A lo que hay que añadir las distintas paradas que realizábamos para dejar o recoger pasajeros y sobretodo la descarga de carga, principalmente pollos congelados y leche en polvo, alimentos básicos en la dieta brasileña, en las distintas poblaciones a ambos márgenes del río.

Debido a ello los ánimos de los pasajeros oscilaron de unos estados de alegría y euforia iniciales, propios de la novedad y la sensación de levar anclas, dejando atrás cargas innecesarias, o situaciones de desanimo e inanición y cierta apatía, deseando llegar lo antes posible al destino final.
Sin embargo, ese estado general, no consiguió hacer mella, tomando el viaje con la pausa y la paciencia necesaria, dejándonos llevar en todo momento. Lo que nos permitió congeniar y charlar con muchísima gente, conocer otras nacionalidades, y sobretodo poder preguntar abiertamente sobre aquellas cosas que desconocíamos o nos resultaban interesantes. De esta manera no solo coincidimos con los propios Brasileños, si no también con  Peruanos que acudían a su país atravesando la frontera, Colombianos, Cubanos e incluso tuvimos que acudir en auxilio de una pareja de franceses, que por desconocimiento del idioma , viajaban encerrados en su propia burbuja y que tenían a medio barco preocupado por su incomunicación.

Nuestras primeros contactos fueron con un grupo de Peruanos que viajando hacia su país nos comentaban todos los cambios en el paisaje, tradiciones, costumbres y comida que se irían produciendo, por supuesto siempre a mejor, y con ese deje a nostalgia que te produce abandonar el sitio que bien conoces y en el que has sido alimentado.

Posteriormente conocimos el drama migratorio de los Cubanos, en una de las tantas rutas para llegar al ansiado Miami, donde esperaban ser recibidos con los brazos abiertos, y sobretodo nuevas oportunidades y capacidad de elección.
También viajaban con nosotros Colombianos, vecinos de la localidad de Leticia, frontera que comparte tierra con Brasil.

Mientras tanto nuestos esfuerzos por comprender el Brasileiro-Portugues, eran cada vez menores, pero no por ello cejábamos en nuestro empeño de intentar relacionarnos, o al menos dedicando una buena sonrisa o hacer un pequeño aprecio, llegando al punto de convertirse Raquel, por unos días, en la extraña peluquera, que hacia unas raras trenzas a niñas y mayores a cambio de nada.

Los dias sucedieron largos y tranquilos, avanzando a un trote lento, acompasado al propio ritmo del motor del barco; mientras nos desperezábamos en nuestras hamacas, sonando a primera hora de la mañana el timbre anunciador del desayuno. Algunos de nuestros compañeros, sobretodo Brasileños, ya competían desde muy pronto por las duchas, haciendo honor a la consabida fama de su higiene. Tras ingerir nuestro desayuno, subíamos a la parte superior, `para disfrutar del despertar del sol y la fauna; para después regresar a nuestras hamacas y regodearnos en un pequeño sueño o un momento de tranquilidad para continuar con nuestras apreciadas lecturas.

Despues de unas horas, el animo volvía a resurgir, retomando nuevas posiciones en el barco e iniciando nuevas y animadas conversaciones, sobretodo sobre los usos y costumbres de nuestros lugares de origen. A la espera de un nuevo llamado para la comida, y en la tarde, la misma escena se volvía a suceder, hasta que se ocultaba el sol y poco a poco nos retirábamos a descansar. 

Solo a veces, la monotonía se rompía, sobretodo los últimos días del trayecto, con la aproximación del barco a pequeñas poblaciones, donde se iniciaba la descarga de material con paradas no inferiores a dos horas, lo que permitía pequeñas incursiones por la zona aprovechando para estirar los pies y pisar tierra firme.

El ultimo día del trayecto, el barco se aproximo a la localidad de Benjamín, donde, azuzados por la urgencia que tenían los cubanos por llegar a la frontera, y en solidaridad con ellos tomamos una lancha rápida que nos aproximo a Tabatinga, donde nos despedimos de nuestros compañeros deseándoles toda la suerte del mundo, mientras ellos huían como pobres diablos a lomos de unas moto-taxis hacia la frontera Colombiana. La imagen, aunque frívola, se asemejaba a uno de esos concursos de supervivencia tipo Pekin-express.