sábado, 5 de septiembre de 2015

AMAZONAS II

La nueva etapa la realizamos a bordo del navío "La gran Loretana", partiendo de la Isla de Santa Rosa hacia la localidad de Iquitos. Pronto nos dimos cuenta de que llegaríamos a añorar los servicios de nuestro anterior transporte Brasileño, no solo por el estado del propio barco, si no también por la limpieza y comidas servidas a bordo.

La duración del viaje fue de tres días más, a los que hay que sumar otro día que permanecimos varados a la espera de su llegada. Y esta fue sin duda, la parte que menos nos gusto. Principalmente por la propia actitud y personalidad de los peruanos, de la que ya dimos cumplida cuenta en el barco brasileño, pero que se acrecentó llegados a sus tierras patrias. De esta manera ellos se mostraban más tímidos o menos amigables, lo que a pesar del idioma no nos permitió socializarnos en exceso; a lo que hay que añadir el empeño continuo por confundirnos con ingleses o norteamericanos, debido al color del pelo de Raquel. Y por otra parte la actitud de desprecio y poca consideración hacia los demás y todo lo que les rodea, siendo capaces de poner equipos de musica o móviles con su musica a todo volumen a cualquier hora de la noche o madrugada, armando jaleo, gritar, fumar, o tomar, sin importarles que a su lado, por ejemplo, durmieran niños pequeños o familias. Pero todavía mas terrible era que nadie le importara o se llegara a indignar, tomando las circunstancias como cosas propias de la vida y el viaje con los que hay que resignarse.

Por otro lado, esa falta de consideración o respeto hacia lo que les rodea, se traducía en el vertedero continuo de todo desperdicio desde la borda al rio, mostrando una de las imagenes mas lamentables y tristes del ser humano; este deporte era practicado por todo el mundo, e indistintamente por todas las edades, pensando en la grandeza del rio con la capacidad de ocultar y arrastrar cualquier mierda, pero no en un futuro donde se pueda acabar dicho recurso.

Esta imagen se produjo también en aguas brasileñas, pero a diferencia de los peruanos, los brasileños tan solo tiraban comida, con la intención supuesta de alimentar a los peces; y cuando eran otros desperdicios mayores se atribuían claramente a otras nacionalidades

A continuación quisiera incluir una alocución que realizo el capitan del barco a los pasajeros, y que hemos titulado:





AMAZONAS VERTEDERO DEL PERU:

Les habla el capitan de "La Gran Loretana" quisiera pedirles que me atendieran, vengo a dirigirles estas palabras por iniciativa de extranjero que me han solicitado que les indique que por favor no boten basura, ni desperdicios al rio, y que por favor hagan uso de los tachos que tienen a su disposición en el barco. Si ven que hace falta mas tachos, o es necesario cambiarlos, dirijanse sin reservas a la tripulación del barco exigiendo las medidas higiénicas oportunas.

Es un deber moral no ensuciar nuestro rio y tener conciencia de la riqueza de nuestro país, como compromiso con nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos, legandoles bienes en plenas condiciones y sin esquilmar, donde puedan disfrutar de la naturaleza y riqueza natural tal y como nosotros la hemos conocido y disfrutado.

Todo desperdicio que tiramos al rio lo contamina y no termina por descomponerse hasta dentro de muchos años, así los plásticos y derivados del petroleo, pilas, papeles, y otros desperdicios contaminan el agua de una manera irreversible, de la que puede que no termine por arreglarse nunca.

Debemos tomar conciencia de la riqueza de nuestro pais y procurar cuidarla, no solo como imagen que damos al turismo, si no tambien para con nosotros, aprendiendo el concepto del medioambiente, de manera que conservemos plenamente nuestros recursos......

Muchas gracias por su atención y disculpen si alguno de ustedes se ha sentido ofendido por el discurso y el sentido didáctico, no es mi intención molestarles, si no exponer una necesidad.

Momentos después de esta interpelación comenzaba el lanzamiento de botellas, bolsas, pañales y un largo etcétera de desperdicios, sin consideración alguna hacia el rio, con la conciencia totalmente tranquila y sin evidencia alguna de que hubiera calado discurso alguno en sus mentes


A parte de este triste episodio, finalmente nuestro encanto consiguio romper el hielo y mantener conversaciones mas o menos largas con nuestros vecinos, realizandonos una composicion de lugar sobre la situación politica y social del pais, asi como de la zona de Loreto y sus preocupaciones.




En cuanto a las distintas paradas o incursiones que realizaba nuestro barco,  no solo para la bajada o subida de pasajeros, estas eran aprovechadas principalmente para la recogida de ganado, principalmente vacuno, y la compra de neveras enteras de pescado, para vender en el mercado central de Iquitos.

La parte final del trayecto por el Amazonas se desarrollo entre las localidades de Nauta y Yurimaguas, esta ultima, es la primera localidad comunicada por medio de carretera y que nos permitía cambiar de transporte en nuestro viaje hacia el interior del Peru, deseando el cambio de paisajes y de aires.

El viaje fue de lo mas tranquilo posible, puesto que no llegamos a ser mas de una decena de pasajeros, de manera que podíamos conocernos y comunicarnos sin prisa alguna. Charlando animosamente con la tripulación, capitan y otros compañeros de viaje que atribuían la timidez de los peruanos a la hora de comunicarse con los extranjeros, a la incultura y falta de educación. Aunque tristemente, nuestro sentimiento era que estas personas que alardeaban de educación, despreciaban a todo lo indígena o cholo (mezcla de indio y occidental) en aras de un progreso que destruye todo sin consideración alguna. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario